viernes, 29 de noviembre de 2013

POSTALES DESDE INGLATERRA: DROITWICH SPA.

Droitwich Spa perteneciente al distrito de Wychavones, es conocida como la ciudad de la sal. La raiz “wich” o “wych”, quiere decir “sal” y todos los sitios que os encontréis por Inglaterra que empiecen o terminen en “wich” es porque de alguna forma están relacionados con ella.
Tiene una rica historia en la producción de sal desde tiempos prehistóricos sobre todo en el período romano, en el que Droitwich era conocido como “Salinae” y en la época victoriana llegó a haber balnearios.
La sal era extraída de pozos y manantiales de salmuera que abunda en el subsuelo. La salmuera es tan salada, que su densidad es comparable a la del Mar Muerto.
Debido a la extracción de salmuera muchos de los edificios antiguos están inclinados.
Se encuentra a unas 6 millas al norte de Worcester y cuenta con mercados, festivales y eventos especiales durante todo el año. En los meses de verano hay conciertos al aire libre y un festival de la sal en Septiembre.
Recientemente se han restaurado los canales y las exclusas y forma parte del canal Birmingham-Worcester lo que ha abierto puertas nuevas al turismo.

jueves, 21 de noviembre de 2013

LOTERÍA 2013.

Llegó la hora de la lotería.
Este año procede de la administración Nº 3 de Puerto del Rosario, en la isla de Fuerteventura, provincia de Las Palmas. Si a ello añadimos que el número, elgido al azar, es el 74951, tenemos muchas posibilidades de llevarnos un buen pellizco

El procedimiento es el de siempre cambio dos euros de mi número por otros tantos del vuestro.
Para ello escribís un comentario diciendo qué número es el que compartís conmigo.
Como de costumbre, Víctor Casco ya me ha pedido su participación.
Acepto las ocho primeras peticiones. Suerte.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

GASTRONÓMADAS EN CÁCERES.

Dice mi amigo David "El Monagillo" -por aquello de oficiante de los fogones- que una ardilla puede cruzarse toda la Península Ibérica saltando de acontecimento gastronómico en acontecimiento gastronómico.
El pasado día 9 nos ha tocado. El grupo "Gastronómadas" ha celebrado su IX edición y la ciudad elegida ha sido Cáceres.
El colectivo "Gastronómadas" está formado por blogueros cocineros enamorados de la buena mesa que gustan de probar qué se cuece en las cocinas de toda España, aunque no dudan en confesar que lo que persiguen -perseguimos- es dar un abrazo a los compañeros que se conocen a través de la red. "Desvirtualizarse", que se dice ahora.
Y aquí estamos 30 blogueros procedentes de todos los rincones dispuestos a cumplir los objetivos. Desde Galicia a Cataluña, desde Madrid a Las Canarias o Levante y, por supuesto, pacenses, garrovillanos y cacereños convocados por Rafa Prades.
Empezaron a llegar los participantes a media tarde del viernes y a primera hora de la noche eran convocados en la Plaza Mayor para la cena de bienvenidaen la tapería “Laminerva”.
Empezó el sábado con la recepción de los participantes y una exhibición de cocina extremeña (setas y caza) por parte del chef Francisco Refolio. Un "carpaccio" de amanita cesárea, ensalada de solomillo de jabalí, níscalos con trigueros, perdiz dos guisos (moda de Alcántara y con chocolate), y un postre de helado de Torta del Casar.
Seguimos con la presentación, cata y degustación de la cerveza artesanal "Sevebrau", genuinamente extremeña.
A continuación, la parte importante de la reunión: La comida en el restaurante "Corregidor" con un menú de lujo.
Una visita guiada a la parte antigua con versión dramatizada de la Historia -¡qué frío pasamos...!- para ayudar a la digestión, que todavía nos quedaba la cena.
Hicimos una vista a "Bouquet" donde fuimos recibidos por Raúl Olmedo, oficiante del lugar.
Y aquí mi triste despedida, que algunos todavía tuvieron humor y se quedaron tomando unos gin-tonics.
El Ateneo de Cáceres obsequió a cada uno de los asistentes con un lote de libros de sus publicaciones. Alimento espiritual, que no solo de pan...

lunes, 18 de noviembre de 2013

CARRILLERAS DE IBÉRICO.

Hace apenas unos años, nadie había oído, ni por asomo, hablar de semejante pieza -o corte de carne, como se lo denomina ahora-. No obstante en el medio rural estaba presente, y sin abusar, en las mesas más humildes. Son el músculo que mueve las mandíbulas de los animales (músculo masetero) y las que solemos consumir habitualmente son las del cerdo y la ternera. Su constitución gelatinosa le proporciona una textura suave y un delicado sabor que, unidos a su bajo contenido en grasa, las hace muy apreciadas en gastronomía.
La primera vez que las comí fue en el festival gastronómico "A cozinha dos ganhoes" de Estremoz, donde las sirvieron sin separar del hueso maxilar, y quien las había pedido las rechazó inmediatamente. Decidí cambiárselas por mis "pezinhos de coentrada" y puedo jurar que nunca me arrepentí del trueque.
Con la misma presentación me las sirvieron en un restaurante de carretera en las proximidades de Cáceres algún tiempo después y quedé encantado. 
Hoy las encontramos en las cartas de todos los restaurantes y taperías del reino.
El guiso habitual es el estofado. Como norma de carácter general, requiere cocción muy lenta y prolongada.
Necesitamos:
8 carrilleras de cerdo ibérico.
1 cebolla hermosa.
2 dientes de ajo.
2 vaso de vino oloroso.
1/2 vaso de caldo de ave.
1 chorro de aceite de oliva. (Los atrevidos usan manteca de cerdo).
1 hoja de laurel, sal.
Limpiar las carrilleras de pieles, nervios y grasa.
En una cazuela, calentar el aceite (o la manteca) y marcar las carrilleras, dorar ligeramente. Retirar del fuego y reservar.
Cortar la cebolla lo más fina posible y rehogar en la grasa sobrante, junto a los ajos hasta que esté transparente.
Regar con el vino y esperar a que se evapore el alcohol. Añadir el caldo de ave, la hoja de laurel y cocinar a fuego lento durante unos minutos.
Agregar las carrilleras junto a los jugos que habrán soltado. Este es el momento de poner la sal. Mover la cazuela y dejar que se cocinen a fuego muy lento hasta que estén tiernas (alrededor de 45 minutos). Vigilar el guiso y añadir un chorrito de agua si fuese preciso.
Comprobar que estén tiernas, rectificar de sal.
A mí me gustan con la salsa tal cual, aunque lo habitual es pasarla por el chino o por la batidora.
Se sirven acompañadas de patatas (fritas, paja, asadas, panadera...)

¡Buen provecho!

lunes, 11 de noviembre de 2013

FRITE DE PATATAS.

Desde la pasada semana colaboro con el periódoco "Digital Extremadura". Aquí va mi primer artículo tal y como fue publicado:

Permítanme que me presente, pues voy a ser quien se ocupe de esta sección a partir de hoy.
Me llamo Valentín Domínguez y soy conocido en el mundillo de la red como Valdomicer por mi actividad, tanto en el blog como en las redes sociales.
Me defino a mí mismo como "Viceama de casa con competencias plenas en materia de avituallamiento y manutención". Dicho de otra forma, la compra y la cocina son tareas mías.
Hace ya medio siglo, mes arriba, mes abajo que empecé en estas tareas ayudando a mi abuela a pelar patatas, picar un tomate o majar los ajos en un mortero. No era, ni mucho menos, su intención enseñarme nada. Es más, en aquellos tiempos se amenazaba con severas mutilaciones a aquellos varones que realizaban cualesquiera de las tareas domésticas adjudicadas secularmente a las mujeres.
En cualquier caso, más de cincuenta años de ejercicio alquímico en la rebotica de los fogones o de oficiante en el templo de los sabores, creo, me otorgan suficiente autoridad para hacerme cargo de esta sección. O, en todo caso, nadie me puede negar la experiencia necesaria para irlo contando.
Las recetas que vaya publicando serán de verdad, las he hecho en mi cocina, las he fotografiado y las hemos degustado mi familia y yo.
Pocas serán originales, la mayoría proceden del “boca a boca”, del "Y tú ¿cómo lo haces?", otras del viejo recetario de la bisabuela -una colección de hojas sueltas, amarilleadas por el tiempo, casi ilegibles-. Muchas de ellas, calculo, con más de un siglo de antigüedad, redactadas en imperativo (cójase, tómese, córtese...) y las cantidades en medidas ya en desuso (libras, onzas, cuartillos....) o con ingredientes de los que no tengo ninguna referencia, ni encuentro en los diccionarios, ni nadie ha oído nunca hablar de ellos y que ha habido que adaptar.
Propongo, por tanto, una cocina sencilla, con ingredientes asequibles y de fácil elaboración, sin perjuicio de los menús de los días de campanas gordas más elaborados y complejos.
Vaya mi primera receta, sacada directamente del recetario de la bisabuela y que es uno de los platos más sencillos y baratos que se pueden elaborar.

Frite de patatas.
Necesitamos:
2 Kg. de patatas.
1 pimiento rojo.
2 ñoras o pimientos choriceros. (Se pueden sustituir por dos cucharadas de pimentón).
2 dientes de ajo.
1 hoja de laurel.
1 guindilla.
Aceite de oliva, agua (o caldo de verduras), azafrán, sal.
Pelar las patatas y cortar en rodajas de 3-4 milímetros de grosor. Cortar los pimientos en trozos de 1 cm. Poner las ñoras en remojo y extraer la pulpa con una cuchara.
En una cazuela, poner un chorro de aceite. Cuando esté en su punto, echar los pimientos y cocinar hasta que estén tiernos, sin dejarlos dorar. Añadir las patatas y dar unas vueltas.Echar la carne de las ñoras. Cubrir el guiso con el agua (o caldo), agregar la hoja de laurel y el azafrán.
Dejar cocer a fuego suave, meciendo la cazuela de cuando en cuando para que espese el caldo. Alrededor de diez minutos han de ser suficientes.

Majar los ajos con un puñadito de sal y con la guindilla y agregar en el último momento. Probar y rectificar de sal (y de picante). Servir.