viernes, 21 de diciembre de 2012

CHAMPIÑONES RELLENOS.


En mis tiempos de estudiante en Madrid éramos pobres de solemnidad. Todos. Malamente nos daba el presupuesto para tabaco.
Por eso, las pocas veces que disponíamos de alguna perrilla, nos las gastábamos en pequeños lujos, como ir  a algún mesón y tomarnos algunos claretes con una ración de "champis", por supuesto, compartida. Y mucho pan, que no quedase nada de la salsita en el plato.
Los preparaban a la plancha, solían ser pequeños, de 4 ó 5 centímetros de diámetro y a veces, todo un lujo, iban rellenos.
Hace unos días vi en la frutería unos champiñones tan blancos, que de lejos creí que se trataba de huevos. Estaban perfectos, como recién cogidos, completamente cerrados  y no pude evitar la tentación de comprarlos para cocinarlos rellenos y cocerlos en el horno en recuerdo de aquellos tiempos.
Necesitamos:
Una docena de champiñones de buen tamaño.
Un pedazo de jamón. El tamaño depende de la generosidad de cada uno.
Una cucharada de mostaza.
Un chorro de aceite de oliva.
Un chorro de vino blanco.
Arrancamos el tallo y colocamos los sombrerillos boca arriba en una fuente de horno.
Quitamos las partes duras al pie y lo picamos en daditos pequeñitos. Los ponemos en un bol.
Cortamos el jamón en daditos del mismo tamaño que los tallos y los ponemos también en el bol.
Echamos una cucharada de mostaza, el chorro de aceite y el de vino. Mezclamos bien y rellenamos los sombrerillos con la mezcla.
Ahora es cuando te das cuenta de que te has quedado corto con el jamón.
Precaletamos el horno a 200ºC, metemos los champis y vigilamos atentamente. Cuando presenten un aspecto apetecible, los sacamos y los servimos.
Comemos inmediatamente, que esto frío, no está bueno. Mucho pan para hacer barquitos y un vaso de clarete fresquito para ayudar.

martes, 4 de diciembre de 2012

ROMANESCO.

No he encontrado en mi viejos diccionarios, ni enciclopedias, ni tratados de botánica o agricultura ninguna referencia a esta verdura, aunque se tienen noticias de su cultivo en Italia desde el S.XVI. Se trata del romanesco.
Es simplemente una variedad de coliflor, una variedad muy vistosa y bonita debido a su estructura de geometría fractal (mis excolegas me corregirán y dirán que se trata de una espiral logarítmica), en la que cada elemento que podamos separar de él, es igual que él pero a menor escala.
Cuando se lo ve por primera vez, se ocurre pensar que se trata de una verdura genéticamente modificada, un transgénico. Y no es tal, lo podemos comer tranquilos porque, además, es más digerible y menos flatulento que otras verduras.
Se puede consumir en crudo o guisado. Es verdura de invierno, por lo que ahora está en plena sazón y no es nada caro.
Yo suelo prepararlo de la siguiente forma:
Necesitamos:
1 Romanesco.
Unas lonchas de bacon. (O jamón).
1 cucharada de harina.
Caldo de verduras (Si procede).
Y así se hace:
Separar los arbolitos de romanesco del tamaño de bocados y hervirlos al vapor hasta que estén al gusto. A mí me gusta dejarlos "al dente", que después van a ir al horno. Reservar, la verdura por un lado y el agua de cocción por el otro.
Cortar el bacon en tiras.
En una sartén con una gota de aceite, hacer las tiras de bacon hasta que estén crujientes. Sacar y colocar sobre un papel de cocina para que suelten toda la grasa y no se ablanden.
En la grasilla que ha quedado en la sartén, poner una cucharada de harina y dar vueltas hasta que esté dorada. Lo que se llama una roux.
Ir echando poco a poco el caldo de la cocción hasta formar una veleutée, que es como una bechamel; pero sin leche, con caldo. Si fuere necesario, irle añadiendo caldo de verduras porque tiene que quedar poco espesa. La veleutée debe cocer al menos 20 minutos a media hora sin dejar de remover. Tiene que adquirir una textura sedosa (veleutée quiere decir "aterciopelado").
En una fuente de horno, poner los arbolitos de romanesco, echar por encima las tiras de bacon y verter sobre ellos la veleutée. Introducirlos en el horno , al grill, hasta ligeramente dorados.
Servir inmediatamente, que esto, frío, no está bueno.

sábado, 1 de diciembre de 2012

XXXII FESTIVAL GASTRONÓMICO DE SANTAREM


Ahora que tengo casi adjudicado el cartel de gastrodiógenes, quiero rievindicar el de "gastronómada".  Creo que me lo merezco (con permiso de Rafa Prades).
No es que vaya a dar la vuelta al mundo en ochenta restaurantes; pero no hay festival gastronómico portugués que me haya perdido, pocos son los Paradores de Turismo en España en los que no haya comido al menos una vez y los ingleses no pueden tener ninguna queja sobre mis frecuentes visitas a sus pubs y restaurantes.
La Scalabis romana y Santa Irene en tiempos de alanos y vándalos es ahora conocida como la capital del gótico por sus innumerables monumentos construídos en ese estilo arquitectónico. La Santarem actual nos ha atraído esta vez, que no es la primera ni será la última, con una de las muestras gastronómicas más importantes, si no la que más, del vecino Portugal: El 32 festival festival nacional de gastronomía  que se celebra anualmente en Santarem.
Un par de días haciendo turismo con viejos compañeros tan aficionados a la buena mesa como nosotros y con las mismas ganas que nosotros de probar "Todos os sabores de Portugal", de compartir interminables charlas y deleitarnos con incomparables paisajes.
Nos encontramos a poco más de 250 Km., tres horas de camino si no fuese porque tenemos la manía de pararnos a visitar todos los dólmenes que encontramos en el camino y que no por conocidos, son menos atractativos. Y sin perdonar, por supuesto, la inevitable visita a Peniche y la "salada de polvo" en Cabo Carboeiro.
Tenían las señoras ganas de comer raya y nos recorrimos el primer día todos los establecimientos sin éxito, aunque el plato estaba presente en la carta de varios de ellos. No tendríamos que renunciar ya que no aseguraron que la tendrían al día siguiente.
Nos acomodamos en el stand de Madeira y disfrutamos de unas lapas, espada con salsa de maracuyá y espetada que llevaba una guarnición de "milho frito", una especialidad de aquellas islas y que no conocíamos.
A la mañana siguiente fuimos a hacer la obligada vista al mercado. El de Santarem es un bonito edificio de principios de los años 30 decorado con azulejos en todo su perímetro.  Entre otras cosas, compramos todas las pochas que encontramos a precio de risa. Tendremos pochas para todo el año.
Un paseo, a continuación, por la ciudad para disfrutar de sus maravillas acabando con la obligada visita a  "As portas do sol", el magnífico parque con unas vistas maravillosas sobre el Tejo (Río Tajo).
El segundo día estaba dedicado a la dulcería y todas las regiones habían traído sus muestras, incluída la dulcería de los conventos. Un auténtico tormento para un diabético.
Comimos en el stand de la región centro, que incluía la Estremadura y Leiría. Esta vez si había raya y las chicas pudieron disfrutar de ella. Alguien tuvo, como no, la feliz idea de pedir el bichejo y he de reconocer que tenía una pinta excelente. Tomamos, además, las típicas ensaladas de pulpo y de caracoles de mar (bucios, cañaíllas, bígaros...), que, como en cualquier restaurante de Portugal, venía precedida de las consabidas entras y acompañados siempre de ensalada, arroz hervido y patatas fritas.
Nos pusieron un vinillo blanco de Bombarral excepcional.
Estuvimos haciendo algunos comentarios con el camarero que nos atendió que acabó llamando al chef, que salió gustoso a saludarnos y tuvimos la ocasión de fotografiarnos a su lado. Se trata de Helder Bragaia del restaurante "Nau dos corvos" de Peniche.
De regreso a casa, todavía entramos en Castelo de Vide para hacer la compra de esos productos portugueses que no suelen faltar en mi despensa.

viernes, 30 de noviembre de 2012

LOTERÍA 2012

Vamos con un nuevo intento de hacernos millonarios antes de que venga Tío Paco con la rebaja y nos cobren impuestos. Es la última oportunidad.
Este año procede de la administración Nº 9 de Marbella y pedí que me pusieran el décimo boca abajo  
-supersticioso que es uno- por lo que acabo de ver el número ahora mismo.
Ya conocéis el procedimiento, canjeo dos eurillos de mi número por otros tantos del vuestro. Para ello hacéis un comentario diciendo qué número es el que compartís conmigo.
Como siempre, Víctor Casco ya me ha pedido su participación.
Acepto las ocho primeras peticiones.
Suerte.

martes, 20 de noviembre de 2012

CREMA DE BRECOL CON STILTON.


El brécol: Brassica oleracea, era hasta hace relativamente poco tiempo absolutamente desconocido.
Es pariente de las coliflores y de todas las coles y repollos en general, de la familia de las crucíferas.
A mí me gusta llamarlo por su nombre castellano, brécol, aunque también se le puede llamar brócoli  o inclususo brúcoli, derivados de su nombre en inglés broccoli, tomado del italiano broccolo y este a su vez del latín brachium que quiere decir brazo.
En nuestras fruterías (para mí en mi huerto) lo podemos encontrar en tres variedades, el verde, el violeta o púrpura y el bonito (por aquello de su vistosa geometría fractal) romanesco.
La receta que propongo hoy es típica del condado de Lincolnshire y es típica de comer en estos días próximos al adviento como un anticipo de la navidad. Es muy fácil, muy rica y apta para plato único en una cena.
Necesitamos:
1/2 Kg. de brécol.
Una patata grandecita.
1/2 cebolla.
100 gr. de stilton (O queso azul)
1 l. de caldo de verduras.
Un chorro de nata (O crema fresca).
Un chorrito de aceite. (Allí se hace con mantequilla)
Sal y pimienta.
Pelar y picar bien fina la cebolla. Pelar la patata y cortarla en daditos. Separar los arbolitos de brécol despreciando las partes más duras.
En una cazuela poner un poquito de aceite (o mantequilla), añadir la cebolla y cocer a fuego medio sin que tomen color. Añadir la patata y dar unas vueltas. Agregar el caldo y dejar hacer unos minutos anrtes de poner el brécol.
Dejar cocer unos 10 minutos, hasta que esté todo tierno, agregar entonces la mitad del stilton, dejar derretir y machacar con un "potato masher" (machacador de patatas) o pasar por la batidora, aunque perderá parte de su encanto.
Echar entonces la nata y el resto del queso y dar unas vueltas hasta que se derrita bien. Poner un poco de pimienta y corregir de sal.
Se sirve en cuencos y se adorna con currusquitos de pan o, en mi caso, con unos copos de pimiento y de cebolla crujientes.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

MORCILLAS.

La ensalada y salpicón
hizo fin; ¿qué viene agora?
La morcilla, ¡oh, gran señora,
digna de veneración!

¡Qué oronda viene y qué bella!
¡Qué bizarro garbo tiene!
Yo sospecho, Inés, que viene
para que demos en ella.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Mas di: ¿no adoras y precias
la morcilla ilustre y rica?
¡Cómo la traidora pica!
Tal debe de estar de especias.

¡Qué llena está de piñones!
Morcilla de cortesanos
y asada por esas manos
hechas a cebar lechones.

Vive Dios, que se podía
poner al lado del Rey,
al fin, puerco a toda ley,
que hinche tripa vacía.
Baltasar de Alcázar (1530-1606)

Ya aparece la morcilla en unos versos de Homero en "La Iliada": ... "Cuando un hombre junto a una gran hoguera ha rellenado una salchicha de grasa y sangre y la vuelve a un lado y a otro y espera con ansiedad que no tarde en asarse"...
Y muy anteriormente, los cocineros babilónicos ya acostumbraban a rellenar intestinos de animales con su sangre y su grasa para elaborar tan suculento manjar.
Era comida habitual en la fiestas lupercales que celebraban los romanos mediados de febrero y que Constantino prohibió (ahora celebramos, mira tú, San Valentín) y con ella el consumo de morcilla, que pasó a ser pecado -mortal, por supuesto-. No obstante, el sabio pueblo continuó consumiéndolas clandestinamente hasta que emperador e iglesia, acabaron cediendo y permitiendo su degustación.
(Dicho sea de paso, sinánimus molestandi, los que han sustituído la sotana negra por la bata blanca, el crucifijo por el fonendo y el púlpito por la formica, te auguran peores males por el mismo pecado y, además, severas penitencias).
No hay peor castigo para el macho alfa que alguna parte de su anatomía torne "morcillona". Cuando algún actor subido al escenario olvida su papel "morcillea" y no hay peor desprecio que le manden a uno a "tomar morcillas".
Está presente en las cocinas de todo el mundo, con nombres tan ordinarios como "morcilla" o tan románticos como "black pudding" (pastel negro).
En España las más conocidas son las de Burgos y la asturiana. Hay, curiosamente, morcillas dulces, por la adición de azúcar,  en las Islas Canarias y en La Rioja.
En Extremadura podemos disfrutar de infinidad de especialidades: Hechas con sangre de cerdo, de cordero o de cabra (morcillas mondongas), perejileras, comineras, berceras, farineras... boferas (con el corazón y los bofes, imprescindible para guisar el buche), calabaceras, las de Valdefuentes, con hierbabuena...
Pero la más peculiar de todas es esa que no hay en ninguna otra parte: La morcilla patatera, tan nuestra, tan especial, tan rica....
Y, por supuesto, la de siempre. La hecha con cebolla y pimientos que por aquí denominamos "morcilla fresca".
Una tapita estupenda es esta de morcillas a la menta.

Vamos a ello:
Una morcilla de las de pueblo, de la de cebolla, de las de toda la vida.
Salsa de tomate. (Tomatada. Mira en el frigo, que tienes un tarro, seguro).
Un vaso de vino blanco.
Hierbabuena picada. O una cucharada de salsa de menta inglesa, que es lo que yo hago.
Agua.
Picar la morcilla por varios sitios con un palillo de dientes (para evitar que se reviente) y colocarla en el fondo de una cacerola. Echar agua fría por encima hasta que la cubra suficientemente y colocarla en el fuego. Hervir hasta que estén en su punto. El tiempo dependerá del tipo de morcilla que se utilice. Normalmente, unos diez minutos.
Verter toda el agua y echar la tomatada, el vino y la menta. Guisar a fuego lento hasta que se haya evaporado el alcohol. Dejar reposar al menos 24 horas, que esto está mejor de un día para otro.
Cortar la morcilla en trozos (mejor utilizando una tijera). Calentar y servir con mucho pan para echar barquitos.
Un buen vino tinto hace el resto.
Tengo que confesar que mi morcilla predilecta es una que compro cada vez que voy a Sevilla y que no encuentro más que allí, hecha con hígado, pimentón y mucho comino. Deliciosa.

martes, 16 de octubre de 2012

ESTOFADO DE CALABAZA.

El amarillo es el color de La Esperanza.
Este lema se me vino abajo el día de mi primera clase de filosofía en la que me presenté con un block de pastas amarillas. "Cerrillo, -me dijo el profe- el amarillo es el color de las calabazas. Ya veo que no es usted supersticioso".
Y es que no hay cosa a la que tenga más miedo un estudiante (y un enamorado) que a recibir calabazas, el más grande y vacío de los frutos que nos ofrece la Madre Naturaleza.
Se cultivan unas 850 variedades de calabaceras, que así es como se llama la planta que la produce, en su inmensa mayoría comestibles y destinadas a la alimentación.
Algunas, como la esponja vegetal, se cultiva con intereses higiénicos, otras solo para decoración. La famosa calabaza de Halloween, que estaría riquísima asada con un toque de canela, se desperdicia fabricando linternas para la noche de todos los santos.
El peregrino de Santiago lleva una calabaza seca procedente de una planta conocida como lagenaria. En ella portaba el peregrino el agua para el camino, aunque lo cierto es que las más de las veces iba llena de vino o de pócimas para aliviar el cansancio o los dolores, que no habrían de faltar fuentes en las veredas ni tampoco el doping se inventó ayer.
Los mosqueteros de los Siglos XVII y XVIII (Se llamaban así porque portaban un arma, el mosquete, o fusil de avancarga), llevaban la pólvora en otra variedad de calabaza seca, también del género de las lagenarias.
Son símbolo de la fertilidad por llevar cientos de semillas útiles en su interior. Para otros simboliza la eternidad, una vez secas pueden durar siglos y, frescas, casi todo el año.
Otras por sus formas o por sus colores, tienen destinos decorativos.
Hasta sus semillas son  útiles . Con la disculpa de su innegable acción positiva sobre los males de la próstata, te puedes pasar un tarde entera saboreando unas pepitas de calabaza tostadas.
Pero lo más importante es que se comen.
He vuelto a recurrir al recetario de la bisabuela para hacer este sencillísimo guiso, barato, nutritivo y sabroso:
1/2 Kg. de calabaza pelada y cortada en tacos grandecitos.
1 cebolla mediana cortada en trozos.
1 pimiento rojo cortado en cuadrados.
1 hoja de laurel.
1 chorro de aceite de oliva.
1 chorrito de agua.
1 cucharada de perejil picado. (O/y cilantro)
Sal.
Poner todos los ingredientes en una cazuela, tapar y poner al fuego mínimo hasta que esté hecho.  Espolvorear con el perejil picado.
Yastá.
O - O - O - O - O

Para la sección de Gastrodiógenes, parte de mi literatura gastronómica.

sábado, 22 de septiembre de 2012

BATATAS GRATINADAS.

Siguen diciendo que en Inglaterra se come mal.
No sé dónde comen estos turistas; pero cada vez que voy, traigo un montón de ideas nuevas para hacer en casa. Además no como nada mal ni excesivamente caro, hasta me atrevería a decir que relativamente barato. La calidad de los alimentos está fuera de cualquier duda y jamás me he tenido que quejar de que un plato esté frío.
Es cierto que allí me muevo fuera de lo que son los circuitos turísticos, sobre todo los masificados y que solemos ir a los sitios a los que acuden los indígenas -dicho sea sin animo de ofender- y que si van ellos, por algo será.
Prueba de lo que digo es este gratinado de batatas con mantequilla de cacahuetes o "Sweet potato and peanut gratin" (Letra arriba, letra abajo, que yo no sé).
Si os animáis, cosa que aconsejo encarecidamente, vais a necesitar:
1 Kg. de batatas.
2 cucharadas de aceite (de girasol).
3 dientes de ajo.
1 guindilla fresca.
250 ml. de nata.
150 gr. de crema o mantequilla de cacahuetes.
Jugo y ralladura de una lima (o limón).
Sal y pimienta.
Pelar las batatas y cortar en rodajas finitas. Triturar los ajos y trocear finamente la guindilla.
Engrasar una fuente de horno y echar en ellas las batatas. Salpimentar.
En un bol mezclar la nata con los ajos triturados, el aceite, la ralladura y el zumo de lima y la mantequilla de cacahuetes. (Le he tenido que agregar un chorrito de leche porque me parecía que estaba todo muy espeso).
Verter sobre las batatas y remover hasta que esté todo bien repartido.
Precalentar el horno a 180ºC. Cubrir la fuente con un papel de aluminio e introducir en el horno unos 20 minutos. (Mi opción ha sido tenerlos 12 min. en el microondas).
Quitar el papel y hornear 30 min. Comprobar que están blandas las batatas y gratinar hasta que estén doradas.
Están riquísimas.
-0-0-0-0-0-

En la sección de GASTRODIÓGENES os presento mi colección de cafeteras de émbolo (El Rolls Royce de las cafeteras, dicen).
Tengo más. ¿Eh?

domingo, 16 de septiembre de 2012

GASTRODIÓGENES.

¿Cuántas veces no te has podido reprimir delante de un escaparate ante la vista de un nuevo instrumento para tu cocina y has entrado a comprarlo?
¿Tienes las estanterías de tu alacena llenas de tarros, latas, botes, botellas, bolsas y envases varios suficientes para aguantar un desastre nuclear?
¿Atesoras en tu cocina instrumental de medida para pesar, medir, valorar, evaluar y definir en cualquier sistema de pesas, medidas y monedas del universo mundial?
¿Arrancas las hojas de tu revista favorita (y de todas las demás) de la sección de cocina y tienes cientos de carpetas llenas con ellas? ¿Kilómetros de estanterías con libros de todos los autores y todas las ramas del conocimiento culinario?
¿Has tenido que tirar por el sumidero litros y litros de vino que compraste años ha a un precio irresistible y que no te bebiste en su momento?
Pues entonces padeces, como yo, el síndrome del GASTRODIÓGENES.
El término lo ha acuñado David Monaguillo y a mí me parece acertado. Aquí y aquí describe los síntomas de tan grave afección.
Os presento parte de mi colección de planchas, asadorras y parrillas para todo tipo de fuegos. Faltan la plancha extra-grande para el quemador de paellas y las parrillas para las barbacoas.
En siguientes episodios iré presentando más y más pruebas de que mi mal es verdadero.
Y, como habrá que demostrar que todo esto tiene una utilidad, ahí va una muestra: "Chuletas de cerdo al mojo picón".
Necesitamos:
Plancha de hierro fundido por el lado de las rayas. (Para que quede bonito)
Chuletas de cerdo.
Mojo picón colorado.
Para el mojo picón:
6 dientes de ajo.
2 cucharadas de carne de pimiento choricero.
3 rebanadas de pan.
2 vasos de agua.
1 vaso de aceite de oliva.
1 vaso de vinagre.
2 cucharadas de cominos.
4 guindillas de cayena.
Sal.
Poner todos los ingredientes del mojo en el vaso de la batidora y moler hasta que quede como una pasta mas bien fluída.
Impregnar las chuletas con esta mezcla y dejar reposar un día.
Calentar la plancha y hacer las chuletas a fuego muy fuerte para que se hagan bien por fuera y queden jugosas por el centro.
Comer antes de que se enfríen, que esto, frío, no está bueno.

viernes, 7 de septiembre de 2012

POSTALES DE INGLATERRA.


Gloucester es una ciudad fundada por los romanos en los tiempos de Nerva, era conocida como Colonia Nervia Glevensium. Aún se puede distinguir parte de la antigua muralla y se han descubierto numerosos restos, monedas armas y utensilios.
La abadía de San Pedro fue construida en el S. VII, actualmente es la catedral, lugar de enterramiento del rey Eduardo II. Últimamente ha sido usada para el rodaje de algunas escenas de las películas de Harry Potter.
Situada en la margen derecha del Río Severn, muy cerca de su desembocadura, se convirtió en una importante zona comercial entre Londres y Gales del Sur gracias a que tenía el puente más cercano hasta la construcción del puente Severn en 1966.
Su puerto, unido al estuario del río mediante un corto canal estuvo activo hasta los años '80, quedando abandonados y a punto de la ruina. A partir de esta fecha, y gracias a una profunda renovación, se han convertido en lugares abiertos al público, albergando apartamentos de lujo, el museo marítimo, y una zona comercial y de ocio.


lunes, 3 de septiembre de 2012

CRÓNICAS DESDE INGLATERRA XIII

El rey Carlos I Estuardo de Inglaterra había sido decapitado en 1649 acusado de alta traición al Estado. Carlos entró en la Cámara de los Comunes escoltado por soldados armados el 4 de Enero de 1642, violando al Parlamento con una fuerza armada. Se estableció entonces la única República de la historia de Reino Unido, mucho antes que la Revolución Francesa. No fué fácil mantener una República sin aliados republicanos en el resto de países por lo que solo duró 11 años (1649-1960).
Carlos II intentó recuperar el trono ayudado por los escoceses, estallando la que se llamó II Guerra Civil Inglesa.
Tal día como hoy, 3 de Septiembre de 1651 tuvo lugar la batalla de Worcester en la que los republicanos liderados por Cromwell ganaron la guerra a Carlos II renunciando éste, temporalmente, al trono.
Los 16.000 soldados de las fuerzas monárquicas fueron aplastados por los 28.000 de Cromwell.

sábado, 1 de septiembre de 2012

POSTALES DE INGLATERRA.


Chentelham es una ciudad del condado de Gloucester célebre por ser en ella donde se celebra la más clásica de las carreras de obstáculos para caballos de toda Inglaterra, la copa de oro.
Es una ciudad de festivales: De música, de jazz, ciencia, literatura, folk, poesía, cine y el Festival de Cheltenham de las Artes Escénicas.
En arquitectura, predomina el estilo regencia, de principios del S. XIX con sus balconadas en las fachadas. Es la ciudad más representativa de este estilo de toda Inglaterra.
Tiene una importante colonia española. No es extraño oir hablar español en cualquier pub.

jueves, 30 de agosto de 2012

POSTALES DE INGLATERRA.


La ciudad de Bath es, con toda certeza, la más turística de todo el Reino Unido.
Fundada por los romanos en el S. I sobre los baños termales que los celtas habían dedicado a la diosa Sulis (su equivalente romano es Minerva), bautizando la ciudad como Aquae Sulis.
Se encuentra en el condado ceremonial de Somerset, muy cerca de Bristol.
Con unos 80.000 habitantes, tiene dos universidades y nada menos que cinco teatros.
Aparte de sus termas romanas y su abadía es digno de visitar el Royal Crescent, un conjunto de edificios de S. XVIII diseñados, por el arquitecto JohnWood y su hijo, se presentan como un conjunto de viviendas de lujo en forma de media luna orientados hacia una enorme pradera de césped.
El puente Punteney sobre el río Avon, construído en el S XVIII es uno de los pocos puentes habitados del mundo. Tiene tiendas a ambos lados: floristerías, antigüedades, algún bar...
Es tradicional degustar en la terraza de algún salón de té sus famosos bath buns.
 



lunes, 27 de agosto de 2012

POSTALES DE INGLATERRA.


Ledbury es una pequeña población del condado de Hereford, fundada en el S.VII, sede del mercado de la comarca.
Todavía se conseva y utiliza el antiguo edificio del mercado que data de 1.617, construído en madera y “timber frame”, que son esas paredes hechas con estructura de madera y rellenas con yeso y ramas secas.
Tiene una calle, Church Lane, que se mantiene tal como era en la antigüedad. Todavía se pueden visitar la vieja escuela, la oficina de correos, (por supuesto el pub) y, al final, la abadía del S. XIII.
Presume de ser la ciudad en la que se crió la poetisa Elizabeth Barret Browning.

miércoles, 22 de agosto de 2012

AMIGOS.


Una de las satisfacciones que da esto de tener un blog es la de hacer amigos. Algo debemos tener en común los que utilizamos este medio para comunicar nuestras inquietudes, nuestras ideas, nuestros conocimientos.
No se de nadie que se meta en esto con la intención de hacer amistades, sin embargo esta es la primera consecuencia. Qué razón tiene La de la tiza cuando dice que "esto se inventó para que se encontrara gente que de otra forma nunca se habrían conocido".
También dije yo en otra ocasión que ahora puedo recorrerme España teniendo alguien a quien visitar donde quiera que vaya y, por la misma razón, cualquiera que pase por aquí tendrá siempre un amigo con quien compartir tarde, paseo y café. (O gin-tónic, que viene a ser lo mismo)
Eso fue lo que sucedió hace unos días. Recibí un mensaje de mi amigo Fernando García Bilbao (Fernando Syrah, para el mundo blogueril) del blog "Vino, gastronomía y viajes" en el que me decía que pasaba por Cáceres camino de sus vacaciones en Portugal. Ni que decir tiene que hice un hueco en mi tiempo para atenderlo como se merece.
Tuve el placer de acompañarles, a él y a su familia en un paseo por la ciudad monumental en el que hablamos de todo un poco, supongo que para aburrimiento de su esposa y de sus hijas, y terminamos degustando unos gin-tónics, que nos hicieron siguiendo las instrucciones de Fernando que es un auténtico maestro en su preparación.
También le sugerí una ruta alternativa a la que tenían pensada, de la que me consta, me hicieron caso. Ya me contará cómo le ha ido.
Y ya sabéis que Cáceres se merece una visita y que siempre tendréis alguien dispuesto a acompañaros (y a tomar un café).

martes, 21 de agosto de 2012

ESCARAPUCHES.


Los escarapuches son un plato propio de las comarcas de La Siberia y La Serena, en Badajoz.
Unos lugares y otros se disputan la ortodoxia del contenido: Para los de Peloche los escarapuches se hacen con pescado,mientras que en Herrera mantendrán que se hacen con carne.
Lo cierto es que los encuentras de los dos tipos, los de carne están elaborados con carne de cerdo o con caza  siempre asadas a la brasa y luego cortada en pedazos pequeños o en tiras. Los de pescados, siempre con pescados de río: Bogas, tencas, carpas, lucio, barbo... también asados a la brasa, despojados de sus pieles y sus espinas y desmenuzados.
Luego se colocan sobre un picadillo de tomates y cebolla o bien se rodea con rodajas de tomate y aros de cebolla. A continuación se aliña con un buen aceite de oliva, vinagre (a veces en grandes cantidades, lo que a mí no me resulta agradable) y sal.
Se come frío.
Lo que yo he hecho no se le puede llamar escarapuches por muchas razones: No he utilizado pescado de río, han sido caballas, No están hechas a la brasa, sino a la plancha y no levan ni una gota de vinagre.
En todo caso esta es mi versión de dicho plato.
Necesitamos:
Dos caballas abiertas a la mitad y totalmente limpias de espinas.
Una docena de navajas frescas.
1 Kg. de tomates bien maduros pero firmes.
1 cebolla.
2 dientes de ajo grandecitos.
1 puñado de perejil
Aceite de oliva y sal.
Cortamos los ajos en trocitos muy pequeños, picamos el perejil y los pasamos a un bol para mezclarlos con el aceite.
Pelamos y despepitamos los tomates y los cortamos en octavos (se les puede dejar la piel y las pepitas si se quiere).Cortamos la cebolla en juliana o en aros. Los ponemos en la fuente de servir y los aliñamos con un poco de sal.
En la plancha abrimos las navajas con un poco del aceite de ajo y perejil.
Asar las caballas en la plancha, primero por el lado de la carne y después darles la vuelta. Regar con el aceite de ajo y perejil.
Desmenuzar el pescado, sacar las navajas de sus conchas y colocarlas sobre el tomate. Regar con un chorro de aceite y dejar reposar.
Pero si pasáis por La Siberia o por La Serena, no dejéis de probar los originales.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Lo que las redes unen y el cariño ata.


"Empiezo a sospechar que internet se inventó para que pudiéramos conocernos personas que, de otro modo, no nos hubiéramos encontrado".
Esto decía Mery (La de la tiza) después de la fiesta sorpresa que le habíamos preparado para celebrar su jubilación.
En Marzo nos habíamos encontrado en Madrid y no nos dijo nada, tal vez no había tomado todavía ninguna decisión. En Mayo, estando nosotros en Inglaterra, recibí un mensaje suyo en el que anunciaba que se jubilaría a finales de Julio y una promesa: "Tenemos que celebrarlo", dijo.
Tomé su palabra y, al regreso, me puse en contacto con su familia más cercana para preparale una fiesta sopresa de las que no se olvidan.
Y allá hemos ido, a tierras catalanas a cumplir con el deseo de celebrarlo con ella y con los suyos, pasando previamente por Zaragoza para encontranos con Pilar (Abalorios) y su marido y hacer el viaje hasta Tarragona juntos y, de paso, degustar una excelente lubina a la sal y unos gin-tónics perfectamente preparados.
Como era de suponer, fue una sorpresa absolutamente inesperada para Mery, que no daba crédito a lo que estaba sucediendo: En el viejo cine del pueblo la esperábamos una treintena de personas entre parientes y amigos y algunas ausencias inevitables.
Tras la comida,las copitas y el baile y más tarde, la conversación y los chistes, que la risa es el mejor yoga y el más seguro método de relajación que pueda existir. Así hasta la madrugada.
El día siguiente, visita a Tarragona, ciudad que aún no conocíamos y banquetazo a base de mariscos y arroces en un restaurante de la zona del puerto.





jueves, 2 de agosto de 2012

DÍA DE LA TORTILLA.


Ando apuradísimo de tiempo y no me gustaría que se pasase el día sin hacer mi contribución al Día de la tortilla.
Participo con dos recetas, una de ellas la consabida tortilla paisana y la otra, a la que llamo tortilla de estudiante porque era una cena típica en el Colegio Mayor en que viví en Madrid.

Tortilla paisana:
Seis huevos y uno más.
Un puñado de patatas fritas de bolsa remojadas en leche.
Una lata pequeña de guisantes (o judías verdes, o espárragos trigueros).
5 ó 6 champiñones cortados en láminas. (O una lata pequeña de champiñones)
Unos tacos de jamón serrano.
Un buen pedazo de chorizo.
Una lata pequeña de pimiento morrón (o del piquillo).
Un chorrito de aceite.
Poner las patatas en remojo en leche hasta que estén bien blandas y se parezcan a las confitadas de verdad.
En un bol cascar los seis huevos y batirlos con las varillas (como las patatas eran de bolsa, ni pizca de sal) y añadir las patatas, los guisantes y los pimientos cortados en tiras.
En la misma sartén que vayamos a utilizar para cuajar la tortilla, saltear los tacos de jamón, a continuación los champiñones y por último el chorizo, que iremos agregando al bol según vayan saliendo. Mezclar bien.
Retirar el exceso de grasa de la sartén y cuando esté bien caliente, echar la mezcla. Cuajar al gusto (y el gusto en mi casa es bien hecha).
Batir el séptimo huevo, echar por encima y dar la vuelta a la tortilla. Terminar de dorar por el otro lado.

Tortilla de estudiante:
Dos huevos por tortilla.
1/4 de cebolla.
1/2 pimiento verde.
1/2 pimiento rojo.
2 ó 3 champiñones.
2 cucharadas soperas de salsa de tomate.
Aceite de oliva y sal.
Cortar la cebolla y los pimientos en pedazos mas bien grandes y los champiñones en láminas y saltearlos a continuación en una sartén con un chorrito de aceite procurando que queden "al dente". Añadir la salsa de tomate y dar un hervor.
Batir los huevos.
En una sartén calentar una gota de aceite, lo suficiente para engrasar el fondo y en ella cuajar la tortilla. Cuando esté lista, poner en el centro el relleno y doblar la tortilla, primero de un lado y luego del otro dejando ver el relleno por los extremos.
Bon appetit.

sábado, 28 de julio de 2012

PULPO AL HORNO.


Curioso animal el que tiene la sangre azul, por ejemplo, el pulpo. Y no es porque pertenezca a la aristocracia, es porque tiene hemocianina en vez de hemoglobina. Así de sencillo.
Tiene también tres corazones el pulpo. Me lo imagino pintando en las tapias seis corazones ensartados en una flecha, como si fuera una brocheta, para publicar su amor por cualquier pulpita. Item más, utiliza una de sus patas (la tercera por la derecha) para copular, lo cual da lugar a unos cuantos chistes fáciles en los que no pretendo profundizar.
Pero lo más interesante de esta animalito es que se porta maravillosamente en las cazuelas y que no conozco a nadie a quien no le guste.
Antes, era poco frecuente en nuestras mesas porque su carne es muy dura y era preciso golpearlo o serenarlo durante varios días para que estuviese mínimamente comestible. Desde que se extendió la técnica de la congelación empezó a ser habitual en las cocinas domésticas trascendiendo de los chiringuitos y de los bares de los puertos de mar y, claro está, de los pulpeiros que venden este producto en las calles gallegas.
Hay cientos de formas de prepararlos a cual más rica, últimamente he comido en Portugal el pulpo a lagareiro (del que publiqué la receta) y el pulpo a la brasa, sabrosísimo.
Cada sitio tiene su forma personal de guisar el pulpo, una muy curiosa es el pulpo al horno (pop es forn) típico de la isla de Menorca. Yo he recogido la receta del blog de Celes "Sal y azúcar" y es uno de los platos más socorridos en los concurridos banquetes familiares de los fines de semana.
Necesitamos:
1 Kg. de pulpo congelado. (De lo contrario habrá que congelarlo para que enternezca).
1 Kg. de patatas.
pan rallado.
2 ó 3 dientes de ajo.
Unas cañas de perejil.
1 chorro de aceite de oliva.
1 vaso de leche.
Descongelamos el pulpo y lo cortamos en tacos.
Pelamos y cortamos en rodajas las patatas.
Mezclamos el pan rallado con el perejil y con los ajos muy picados y rebozamos los tacos de pulpo con esa mezcla.
En una fuente de horno colocamos una capa de patata y salamos, ponemos encima otra capa de pulpo y vamos alternando para acabar con una capa de patata.
Vertemos la leche por encima.
Habremos reservado un poco de la mezcla de pan rallado o nos habrá sobrado del reboce. Lo mezclamos con un buen chorro de aceite de oliva y cubrimos totalmente las patatas.
Lo introducimos en el horno precalentado a 200º durante dos horas aproximadamente. Si se hace con pulpo cocido con una hora será suficiente.
Recomiendo hacerlo para familias numerosas, para dos personas no queda bien y frío.... no está tan bueno.

miércoles, 25 de julio de 2012

LA BARBACOA.

Recuerdo en mi niñez, que en las casas todavía se cocinaba con carbón. En mi casa había una de aquellas "cocinas económicas" de hierro fundido y en las casas de mis abuelos, los infiernillos de carbón.
Todavía, hace relativamente poco tiempo, en el medio rural perduraba el "fuego perpetuo", tanto en invierno como en verano, hecho directamente en el suelo de la cocina debajo de una inmensa chimenea. En la casa en que viví a pensión en el pueblo mientras estuve soltero, lo había y todas las mañanas era el primer oficio del patrón, recoger las cenizas y avivar el fuego.
Siempre había en el rescoldo un puchero (el escalfador) con agua caliente dispuesta para hacer el café, lavarse o fregar la loza.
Allí estaban a mano el fuelle, el soplillo, las llares, las trébedes, el atizador, el cogedor y la badila y, colgado de la pared,  el calientacamas con su tapadera de cobre bien bruñido.
No faltaba a mano una parrilla para tostar una rebanada de pan para el desayuno, asar una moraga o unos pajarillos (Si, eso se hacía antes) o, si se terciaba unas sardinas de las que vendían por la calle unos forasteros que venían en una furgoneta.
Alguna noche, el patrón envolvía un pedazo de patatera -chorizo si los tiempos eran favorables- en papel de estraza que empapaba en vino de pitarra y que enterraba entre las cenizas calientes para que se asase lentamente. "Cachino patatera, chatino de vino. ¡Hombre!", decía.
Todo esto recordaba hace unos días mientras encendía la barbacoa portátil con vistas a celebrar nuestro XXXVII aniversario de boda. La familia reunida para cenar al fresquito de la noche, porque las barbacoas, como las bicicletas, son para el verano. Y por la noche, que a medio día hace mucho calor.
Con la manguera al lado para evitar cualquier incidente, los niños lejos y mucho cuidado al andar con fuego.
Encender el fuego es en sí toda una ceremonia. Me gusta que esté ya todo el mundo presente cuando empiezo y, aveces, reparto soplillos para la ayuda.
Acostumbro a recibir al personal con un refrescante coctail (Cascada cooler), que es nada más que sorbete de limón con ginger ale. Probad, está muy bueno. Los que declinan la oferta, cerveza o sangría que son las bebidas habituales además de los típicos refrescos para los niños y abstemios en general.
Presiden la mesa unos boles de ensalada y cuencos con alioli y especias (Piri-piri, cayena, mostaza...).
Esta vez el menú llevaba:
- La clásica panceta de cerdo.
- Unas salchichas.
- brochetas de pollo con salsa satay.
- Pinchitos morunos.
- Piña natural cortada en rodajas y mazorcas de maiz.
De postre habíamos preparado una macedonia de frutas frescas.
Reconozco que es una buena ración de trabajo, que empieza varios días antes: Hay que hacer la compra, preparar los adobos y las salsas, ensartar las brochetas..... Pero compensa.
¡Ah!. Nuestras sobrinas-nietas, nos prepararon un espectáculo. (Cosas de niños).

jueves, 5 de julio de 2012

VACACIONES DEL IMSERSO PARA TODOS II.



Ya os conté nuestras desventuras en el Algarve con el "Programa de Vacaciones para Mayores y para el Mantenimiento del Empleo en las Zonas Turísticas". También os decía que había presentado la correspondiente denuncia: Pues bien, parece que me han hecho caso y esta mañana he recibido en mi buzón de correos la carta que os adjunto.
Al menos, podremos decir que los escritos son leídos.
Que sepan, además, que estoy dispuesto a llevar este asunto hasta sus últimas consecuencias.
Muchas gracias por vuestra atención.



jueves, 21 de junio de 2012

ENSALADA VERANIEGA.

Hace apenas unas horas que entramos en el verano astronómico, que el meteorológico no se ha enterado.
Y todo esto nos pasa porque el eje de La Tierra tiene una anomalía, está inclinado algo más de 23º con respecto al plano de su órbita. Y agradeciéndoselo, porque de no ser así no estaríamos aquí.
Y el caso es que ha llegado de repente: A las 01:09 de esta mañana, ¡Zas! Era primavera y ya es verano. El verano más largo en muchos siglos, durará 93 días y 15 horas.
Y mucha caló.
Hoy no hemos llegado a los 30 grados, aunque los pronósticos nos profetizan un verano caluroso y seco.
En Extremadura a esta ensalada la llamamos "pisto", lo cual da pie a equívocos y malos entendidos poer lo que la podemos llamar "ensalada veraniega" y todos tan contentos.
Empezamos preparando la salsa con yogur tipo griego, la misma cantidad de aceite de oliva y batimos con las varillas hasta que tenga la consistencia de una mahonesa. Luego le podemos añadir unas hojas de albahaca muy picadas.
Cortamos  en rodajas los tomates, el pimiento y el pepino al que habremos quitado casi toda su piel y las vamos colocando en un plato o en una bandeja alternándolas y solapándolas como las escamas de un pez, vertemos un poco de la salsa por encima y el resto lo ponemos en una salsera aparte.
Le va una cervecita fresquita.