domingo, 28 de noviembre de 2010

ESPÁRRAGOS TIBIOS CON SALSA HOLANDESA.

Siento mucho si con esta entrada le doy un disgusto a mi viejo amigo -del que tantas matemáticas aprendí- Juan Luis que hace unos días me hablaba de la "cocina honesta".
Desde el fuego en mitad del chozo y el vaso campaniforme hasta nuestros días, la cocina ha evolucionado bastante. No me puedo quejar, ya que tengo la suerte de poder guisar al fuego de leña y  en puchero de barro, hacer los guisos lentamente, a la antigua usanza. Tiene el inconveniente de ser muy engorroso y, todo hay que decirlo, sucio. Pero ¡qué rico está todo!
También tengo en mi cocina toda suerte de innovaciones y aparatos que nos hacen más fácil el arte de dar de comer a toda la tropa (los domingos, que a diario nos hemos quedado en dos).
Lo confieso, tengo microondas. Desde hace más de 25 años tengo microondas en la cocina.  Y lo uso a menudo.
Para guisar.
Los huevos duros, los hago en el microondas. Palabra.
Hay un libro que os recomiendo si tenéis interés en el dichoso aparato: "Solo recetas que salen bien en el microondas" de Cristina Galiano.
Y ahora, la receta.
No pertenece a la "cocina honesta" sino a la "cocina canalla"; pero hay que contarlo todo.
Evidentemnente con espárragos de Aranjuez o de Navarra quedaría mejor ¡dónde va a parar!; pero ahora los espárragos vienen de China, que los que venían de Perú han dejado de traerlos.
Como los niños, que antes venían de París y ahora vienen de estar dos unidos.
Ya me he puesto a divagar y a perderme: Va la receta.
"Espárragos tibios con salsa holandesa".
Necesitamos:
Una lata de las grandes de espárragos del Alagón, o de la Vera.
3 yemas de huevo de gallina de campo.
250 g de mantequilla.
un chorrito de limón.
1 cucharada de agua fría.
sal y pimienta blanca.
En un recipiente apto para microondas poner los espárragos con todo su caldo. Dar unas vueltas. Deben quedar tibios, no calientes.
A continuación, en una jarrita, fundir la mantequilla sin que empiece a burbujear. Es preferible quedarse un poco corto a pasarse.
Poner las yemas en un bol junto con el agua fría, el limón, la sal y la pimienta.
Batir fuertemente con un batidor de alambre hasta que las yemas queden esponjosas. A continuación añadir toda la mantequilla fundida y batir de nuevo.
Poner el microondas al máximo de potencia y meter el bol. Abrir el microondas y remover con el batidor de alambre, al principio cada 15 seg. y, en cuanto empiece a espesar, batir enérgicamente. Con tres o cuatro veces suele ser suficiente. Solamente hay que tener la precaución de evitar que hierva, que se formen burbujas, porque se cortaría inmediatamente.
La holandesa, reina de las salsas, hecha en el microondas es mucho más rápida de elaborar y es casi imposible que se corte.
Colocar los espárragos bien escurridos y todavía tibios en un plato con un poco de la salsa por encima. Adornar con una hojita de perejil.
Ideal para epatar a los amigos, vaya que si.

sábado, 27 de noviembre de 2010

LOTERÍA: SEGUNDA EDICIÓN.

Al igual que el año pasado, tengo un décimo de la lotería de navidad para compartir. Es todo lo que juego, no pienso comprar ni un décimo más.
Este año lo he comprado en Sevilla cuando he estado allí para la boda de mi hijo y eso es un augurio favorable.
Se trata del número 31846 (suma 22, no se si sirve para algo; pero eso dice mi calculadora) y está adquirido en la administración Nº. 71 de Sevilla.
Ya sabéis, hago 10 participaciones de a 2 € . Una me la reservo para mí y otra es para Víctor, que me la tiene pedida desde Las Candelas. Quedan 8 participaciones del gordo que canjearé por otras tantas de las vuestras. (Sin dudas, segundos y terceros premios) 
He estado informándome. Este décimo va a estar premiado con 300.000 €, o sea que por cada euro que jugamos, nos van a tocar 15.000 €. En el reparto habrá, por tanto, el equivalente a 5.000.000 de las antiguas pesetas. No nos vamos a hacer ricos; pero nos van a ayudar bastante a superar la crisis (si la hubiere).
Esto funciona así: Quien esté interesado en el juego, hace un comentario en esta entrada en el que diga que acepta mi número y me ofrezca una participación en el suyo.
Algo así como: XXXXX dijo: Te acepto el cambio. Juegas 2 € al número YYYYYY.
Os recuerdo que el año pasado nos tocó el reintegro y que nos divertimos un rato con las obras de auténtico arte que recibieron los agraciados.
La suerte nos está esperando.


Completada la oferta el día 28 de Noviembre a la 1:14 h.
Muchas gracias y suerte a todos.


domingo, 21 de noviembre de 2010

BEATLEMANÍA.

No soy ningún mitómano, ni idólatra, ni siquiera fan. Sin embargo he de reconocer que "Los Beatles" significaron mucho para las gentes de mi generación. No tengo todos sus discos, ni me gustó todo lo que hicieron; pero " Yesterday" y "Let it Be" (porque "Imagine" se la atribuyo solo a Lennon) las recuerdo con emoción.

Cuando se tuvo noticias de ellos en este país, se les nombraba despectivamente como "escarabajos peludos", no obstante lograron instalarse entre la juventud de aquellos tiempos hasta tal punto que nació la "Beatlemanía". Entonces no me afectó. Andaba yo con otras preocupaciones existenciales.

Ahora, no es que me haya afectado; pero cuando nuestro hijo vivía en Wakefield, aterrizábamos y despegábamos desde el aeropuerto "John Lennon" de Liverpool, el que vimos desarrollarse desde poco más que un cobertizo hasta ser uno de los aeropuertos más modernos de todo el Reino Unido.
En una ocasión le dije al taxista que nos llevaba que pasase por "Penny Lane", solo por conocer el sitio.
Cómo no, he visitado The Cavern. El sitio original está cerrado al público y lo que se visita es una reproducción. No se lo digáis a nadie; pero conseguí colarme en un momento en que un empleado abrió la cancela y me colé detrás, no entendí nada de lo que me dijo (supongo que nada agradable) cuando me descubrió allí. Salí docilmente con la satisfación del deber cumplido.

Hasta aquí, nada que ningún beatlemaníaco no haya hecho alguna vez.
Pero es que yo he estado en otro sitio más. Algo que es ignorado por el común de los beatlemaníacos: He estado en el yate de los beatles, El "Vagrant",  varado en el puerto de Funchal, en la isla de Madeira, donde funciona como bar-cafetería y restaurante.

jueves, 18 de noviembre de 2010

SARDINAS ASADAS.

¿Dónde estabas cuando....?
Es una pregunta típica (y tópica) que suelen hacernos (y que solemos hacer) para recordar fechas señaladas, fechas que han sido trascendentales en la Historia.
Por ejemplo:
¿Dónde estabas el día que murió Franco? Pues viendo "Objetivo: Birmania" en la tele en blanco y negro, como todo el mundo, como toda España.
¿Dónde estabas el 23-F?. En el lecho del dolor, con un ataque de ciática que no me impidió proyectar la huída a Portugal con toda mi familia y dos familias más en cuanto se hiciese de noche. Mis hijos recuerdan la noche del 23 de Febrero de 1981 como la noche que se fueron a dormir vestidos y que el coche estaba escondido y con las maletas dentro.
Pero esa es otra historia que ya relataré otro día. No prometo nada.
¿Dónde etabas el 11-S? Comiendo sardinas asadas.
 Mary Paz, mi mujer, no soporta las sardinas. Ni siquiera el olor.
En casa, no es que no puedan entrar sardinas, es que no puede entrar la bolsa que las ha contenido. Ni el plato en que se han comido, ni las raspas que han sobrado. Y, antes de acercarme a ella, tengo que lavarme a fondo para que no quede en mí ningún rastro, por leve que sea, de olor a semejanta porquería.
En cambio a mí.... me entusiasman.
No soporto el bichejo. Pero las sardinas.....
El caso es que el día 11 de Septiembre de 2001, estábamos Dionisio y yo, mano a mano, a la sombra de las parras moscatel, al lado de la barbacoa llena de ascuas de encina, con un kilo de sardinas, un barra de pan  y un litro de vino, cuando vino mi hija y nos dijo que había chocado una avioneta contra una de las torres gemelas en Nueva York; no le hicimos ningún caso y seguimos con nuestra tarea. Empezamos a preocuparnos al ser avisados de que un segundo avión se había estrellado contra la otra y, cuando hubimos dado cuenta de nuestro festín, fuimos testigos pasivos del resto de la tragedia.

Ahora, cuando mis vecinos recogen sus bártulos para retirarse a sus cuarteles de invierno, solemos preparar una "sardinada" de despedida. Bueno, la sardinada la preparo yo. Ellos ponen las sardinas y yo el trabajo, el fuego,  pan y el vino. Mary Paz se esconde (y cierra bien todas las puertas y ventanas)
Ingredientes:
Sardinas.
Encender un buen fuego y, cuando se hayan extiguido las llamas, colocar una parrilla lo más alejada posible de la fuente de calor, poner sobre ella las sardinas y dejar hacer lentamente hasta que estén al gusto del personal.
Acompañar de buen vino, mucho pan y una hojita de lechuga para desengrasar.

viernes, 12 de noviembre de 2010

CABEZADA DE LOMO CURADA.

Se va acercando esa época del año en que acostumbramos a tirar la casa por la ventana dándonos unos festines de cuidado alegando que la operación bikiny está todavía lejana. Entre festivos, vísperas, comidas de empresa, meriendas con los amigos y aprovechamiento de restos, me salen no menos de quince banquetes entre La Pura  y San Blas.
Es el caso que se nos suele echar el tiempo encima y en vísperas de la Nochebuena tenemos sin comprar los langostinos y el turrón de guirlache, que es, precisamente, el que le gusta a la suegra. Y entonces vienen los nervios.
Digo esto porque ya he mercado un higado (foie) y una pechuga (magret) de pato a mejor precio que si lo hiciera dentro de un mes, para hacer los correspondientes "micuit" y "jamón de pato", que ya veréis qué precios alcanzan a partir del quince de Diciembre.
Las recetas las tenéis en:
Micuit: http://valdomicer.blogspot.com/2010/01/higado-de-pato-mi-cuit.html
Jamón de pato: http://valdomicer.blogspot.com/2010/02/jamon-de-pato.html
Os garantizo la facilidad de elaboración, el tremendo ahorro que supone y la calidad del producto.
Pues visto el éxito, me he atrevido con una cabezada de lomo ibérico. Es más complicada; pero el resultado ha sido espectacular.

Le pedí al carnicero que me deshuesase y limpiase una cabezada de lomo (Debe tener suficiente cantidad de grasa, de lo contrario se secaría) de algo más de 1 1/2 Kg. En casa, la embridé dándole una forma mas o menos regular, el caso es que no se deshaga. Machaqué ocho o diez dientes de ajo en el mortero y embadurné la cabezada, puse sal de la gorda en una fuente, coloqué la pieza encima y la cubrí totalmente con más sal y así la tuve 12 horas, transcurridas las cuales, la lavé cuidadosamente con agua para quitar cualquier resto, la sequé más cuidadosamente aún, la envolví en un paño blanco y la tuve tres días en el frigorífico. La saqué y la colgué en un sitio seco y fresco. Esperé seis semanas (40 días) y ¡Mirad qué aspecto!
También de esto voy a preparar más.

martes, 9 de noviembre de 2010

....Y ME VESTÍ DE GRILLO.

Fue el sábado cuando me vestí de grillo. Se casó mi hijo.
Salió todo perfecto. Una temperatura espléndida en Gerena. No sé si influyeron las cuatro docenas de huevos que les llevamos a las clarisas.
La ermita de La Encarnación era el mejor marco para la ceremonia.
La novia.... guapíiiiisima. El novio, a juego.
(En su coche de caballos tirado por Presumido y por Embustero).
La madrina, no quiero contar.
Y yo, de grillo.
Y mis consuegros, y los hermanos de los novios, y los primos, y los amigos.....
Qué pena que mi madre esté tan mayor y no pudiera ir a la boda de su primer nieto. 94 añitos y se entera de todo. Tita Ela se ha quedado a hacerle compañía, es un poco más joven, solo tiene 92.
Prometí unas fotos ¿No? Pues aquí están.



jueves, 4 de noviembre de 2010

SHORTBREAD DE MILLONARIO.

Soy diabético. No puedo comer dulces.
Hago dos excepciones al año: El día de los santos, que me como un huesito de santo y por Navidad, que como un pedazo de turrón y algún mazapán.
Paso de puntillas por las recetas de dulces de los blogs amigos y ni entro en los exclusivos de repostería, cruzo de acera al pasar por las pastelerías  y me paro, como un tonto, ante los puestos de chucherías para ver los colores.
De lo único que me doy un capricho de vez en cuando es de chocolate: 70%, 85% y 99% de cacao, por ese orden. A bocados mínimos y dejando derretir lentamente en la boca. Un placer del que muy pocos sabemos disfrutar (mi sobrina Aurora y yo).
Aunque sigue vigente la receta invitada, parece estar olvidada y hace ya unos días me dijo Mary Paz que si ella podía poner aquí una receta suya - de repostería, por supuesto - que la repostera es ella y yo, el pinche.
Todo lo que sigue es suyo.


SHORTBREAD DE MILLONARIO
Ingredientes para 16 porciones:
225 g. de harina
250 g. de azúcar moreno.
325 g. mantequilla en dados, a temperatura ambiente.
397 g. de leche condensada (un bote pequeño)
200 g. de chocolate (blanco, con leche o negro, según guste)
Una pizca de sal.


Precalentar el horno a 150ºC. Forrar con papel de horno un molde rectangular de 20x25 cm.
Cernir la harina en un cuenco grande. Añadir la sal, 100 g.de azúcar y 175 de mantequilla.
Amasar ligeramente, pellizcando con las yemas de los dedos hasta que formen migas. Verter en el molde y aplanar con el fondo de un vaso o el dorso de una cuchara sopera. Hornear durante 35-40 min. o hasta que se dore ligeramente. Dejar enfriar en el molde.
 Poner el resto de la mantequilla(150 g.) en una sartén o cazo a fuego flojo y añadir los 150 g.  de azúcar restantes, removiendo continuamente hasta que el azúcar esté disuelto, pero sin dejar que hierva. Añadir la leche condensada y seguir removiendo, dejando ahora que hierva durante 2 min. Verter en el molde sobre el shortbread y dejar enfriar al menos 30 min.
Fundir el chocolate partido en trozos al baño maría o en el microondas. En este caso, tener mucho cuidado para que no se queme. Remover vigorosamente con cuchara de palo hasta que quede una crema suave, brillante y homogénea. Verter en el molde, sobre la capa de toffee y dejar enfriar.
Cortar en porciones relativamente pequeñas, no es un postre "light" precisamente.
Si se tiene prisa, o vagancia, puede utilizarse shortbread del que se encuentra en bastantes hipermercados. Son unas pastas de mantequilla, típicas de Escocia. Yo usé unos 250 g., las pulverizé en la Thermomix y les añadí unos 50 g. de mantequilla derretida para ligarlas, las puse en el molde y aplané. A continuación, sin horno, hice el toffee y seguí con el resto de la receta.

P.D.-
El millonario no soy yo.
El regalo no lo digo, que soy muy tímido.


lunes, 1 de noviembre de 2010

GRANADAS, ZAMBOAS, NUECES Y CASTAÑAS .

En estos días la tierra nos ha dado los últimos frutos del año. Los árboles están perdiendo sus hojas y en el huerto no queda ya ninguna planta en pie.
Parece que la vida se ha dado un reposo.
Para los antiguos, una vez finalizados los trabajos agrícolas se hacía necesario sacrificar los animales domésticos a los que era imposible seguir alimentando.
Esta parada biológica de la Madre Naturaleza tenía, para ellos, un sentido trascendente. Creían que en estos días la línea que separa el mundo de los vivos del de los muertos se estrechaba y permitía que los espíritus de éstos se acercaran. Por ello se disfrazaban para, de esa forma espantarlos.
Esta tradición, de origen celta, desparece en Europa y la llevan a América los emigrantes irlandeses a mediados del S. XIX y ahora regresa a nosostros con el nombre de Halloween (All hallow`eve, que quiere decir la víspera de Todos los Santos según Santa Wikipedia Bendita).
En mi pueblo, es el día de las granadas, las zamboas (membrillos), las nueces y las castañas.


Esta mañana  saldrán los más jóvenes del lugar, mochila a la espalda, a asar las castañas al campo.
Dependiendo de los sitios se conoce la fiesta como: Calbote, Carbote, Calbotada (Calbotá), Moragá, Castañada (Castañá), Magosto, Magusto, estas últimas en la zona de La Raya. Y no sé si me habrá olvidado alguna.
Llevan, además, la jeta, careta o pestorejo de cerdo para asarlo directamente sobre las brasas, que los calbotes se preparan en latas agujereadas. No han de faltar los torreznos de papada o de panceta, los choricitos -ibéricos, por supuesto- y de postre, alguna zamboa hecha en el recoldo. Algún despistado preparará turrón de pobre.
Será, también, el día de los buñuelos de viento. Antes, se reunía toda la familia para hacerlos, rellenos de puré de castañas, de natillas o de mantecao.
Y de los huesos de santo. Para mí el anticipo de la Navidad. Me comeré UNO, solamente UNO. No lo perdonaré: UNO.
Por otra parte:
Ya tengo preparado un pestorejo de ibérico de lo mejor de lo mejor. Lo pondré directamente sobre las brasas. Le daré la vuelta y, cuando esté dorado, con los bordes ennegrecidos y tenga ascuas al rojo vivo adheridas, lo sacaré, lo cortaré con tijera (como mandan los cánones), le pondré unos granos de sal gorda y, así, ardiendo, con un vaso de vino de pitarra y un cacho de pan.....
Luego, para comer, y en su elaboración no participo, hay migas, con su torrezno, su choricito, su huevo frito, sus pimientos y.... chocolate. Si no me creéis, leed esto.
¡Ah! Y UN huesito de santo con chupito de aguardiente de orujo.
P`á resucitar un muerto.