viernes, 4 de septiembre de 2009

TORTILLA DE PATATAS CON SALSA BRAVA

Tengo una deuda pendiente.

Sería por Febrero o Marzo. Dos señoras "discutían" ante el estante de las salsas acerca de la conveniencia de hacer las salsas en casa o adquirirlas ya hechas. En particular, la discusión se centraba en la "salsa brava" y en sus ingredientes. Si llevaba o no tomate, si era simplemente "Kétchup"...

Como no puedo estar callado, tercié en la conversación y, haciendo gala de mi saber, levantando el índice a la altura de los ojos, dogmaticé:

-Verán, señoras, -dije- en rigor, podemos llamar salsa brava a cualquier salsa picante; pero la afamada "salsa brava", la que se usa para hacer las acreditadas "patatas bravas", esa.... no lleva tomate.

- ¡¿Eehh?! . ¿Qué lleva entonces? - me espetaron- ¿Cómo se hace?-

- La respuesta, señoras, en mibló. Visítenlo y pídanme la receta en él.

Después de charlar un buen rato y de molestar el paso de la clientela, quedamos en que así lo harían.

A la salida, ya en la caja, le anoté a una de ellas la dirección de mibló en el revés de su tiquet de compra. Hace unos días me reclamaba el cumplimiento de mi promesa.

La receta me la dio en Madrid el cocinero de un bar allá por 1968 ó 1969, en mis tiempos de estudiante; pero esa es otra historia. Tengo que decir aquí que las patatas bravas más ricas que he comido en mi vida me las pusieron en un bar de Puerto de Santa María.

Como mi promesa era publicar la receta de la salsa, no la de las patatas, he preparado la salsa para acompañar una tortilla de patatas.


Ingredientes:

Para la tortilla.

- 5 huevos. (No había más huevos en casa).

- 3 patatas medianas.

- aceite de oliva.

- sal.

Para la salsa brava.

- Dos cucharadas de aceite de oliva V.E.

- Una cucharada de harina.

- Media cucharadita de pimentón.

- Caldo de cocido. (No vale de pastilla, ¿Eh?). Utilicé caldo de cocido en brik de E.C.I.

- pimienta de cayena u otra especia muy picante.

Poner el caldo a calentar sin llegar a la ebullición. En un cazo se pone el aceite a calentar sin que llegue a humear, se echa la harina y, se remueve con unas varillas hasta formar una "roux", debe hacerse durante un buen rato para que desaparezca el sabor a harina cruda.

Añadir el pimentón fuera del fuego y seguir removiendo. Acercar de nuevo al fuego e ir añadiendo poco a poco el caldo dejando hervir para que se vaya ligando hasta que alcance el espesor deseado. Corregir de sal y de picante si fuera necesario. No debe quedar ni muy líquido ni muy espeso. Tened en cuenta que cuando se enfríe cogerá más cuerpo.

Se puede preparar más cantidad y guardar en tarros en el frigorífico. Se conserva bastante tiempo.

Supongo que todo el mundo sabe preparar una tortilla de patatas, aunque la hija de una amiga nuestra se gana la vida en USA enseñando a hacerlas.

Pelar las patatas y cortarlas en rodajas no demasiado finas. Meterlas en agua para que suelten la mayor cantidad posible de almidón, lavar y colocarlas en una fuente de horno. Salar ligeramente y añadir aceite, poquísimo, sólo para embadurnar ligeramente las patatas, que no escurra y al horno a 180º C aproximadamente 20 min. Para esta cantidad.

En un bol, batir los huevos con una pizca de sal. Añadir las patatas cuando se hayan enfriado un poco cuidando que no se rompan.

Engrasar ligeramente una sartén, calentar y verter en ella la preparación anterior. Hacer a fuego vivo para que cuaje pronto por fuera, quedando crudita por dentro.

Hacer memoria de todas las palabrotas y tacos conocidos, que nos van a hacer falta.

Dar la vuelta a la tortilla y cuajar por el otro lado. Retirar en un plato.

Cortar en cuñas y servir con la salsa brava por encima.

14 comentarios:

Pedro dijo...

¿Y ahora que hago yo con una receta de tortilla en salsa que tengo ya escrita en borrador...?
¡Bueno, como la mia no es salsa brava, la colgaré en mibló dentro de unos días para que no coincida con tubló y así entre tubló y mibló, surtimos de tortilla en salsa a toslosblos...
¿Tu también pegas la hebra con las señoras en los supermercados...?

Un abrazo, campeón.

Abrujandra dijo...

Valdomicer Son agradables los encuentros con los sabios en los supermercados. Casi siempre ando con mi índice en la mejilla tratando de decidir qué tipo de tomates o, si acelga o espinaca, siempre alguien se da cuenta y me salva.
Tentadora la salsa, probaré de hacerla, tampoco me gustan los picantes, hago dulces, picantes aunque no me gusten porque me gusta cocinar y a mi tropa (como a los pollitos bebés) tenés que apagarles la luz para que dejen de comer.
¡Qué problemón entre la receta de Pedro y la tuya!
¡Qué par!
Jajaja.
Abrazos.

Valdomicer dijo...

Pedro:
Vayamos por partes:
Yo pego la hebra con quien haga falta y en todos los sitios.
No me has mandado la programación de actividades de tubló para este trimestre, por lo que yo ignoraba tu intención de publicar una entrada sobre la tortilla. Ya pasó con la chipá.
La tortilla de patatas cohesiona más España que muchos artículos de la Constitución y tu y yo discutiendo.
¿Sabías que la tortilla española es un invento extremeño?. Consulta este enlace:
http://www.hoy.es/20080906/opinion/tortilla-patatas-vianda-extremena-20080906.html
Un abrazo.

Valdomicer dijo...

Abrujandra:
Cuando vea en el súper a alguien con el índice en la mejilla, me acordaré de ti y acudiré raudo a sacarlo del apuro.
Mi tropa come a oscuras.
Entre Pedro y yo no hay ningún problema, no competimos. Su tortilla será tan buena como la mía; pero tendrá que esperar unos días para publicarla.
Me ha alegrado saber que estás bastante recuperada. Sigue así.
Besotes.

Mari Carmen dijo...

¡Cuánta ignorancia en mi también! Yo pensaba que llevaba tomate, así es que me la anoto para probarla. Besitos.

Valdomicer dijo...

Mary Carmen:
Prueba hacerla, es muy sencilla y se tardan cinco minutos.
Besos.

Kako dijo...

Valdomicer, esta salsa la comí en una tapa exquisita y tengo ese recuerdo guardado a fuego. Gracias por publicar esta maravilla, sin dudas la hago en estos dias, se ve apetitosa y se me antoja ya mismo!
Un abrazo.

Adi dijo...

Vaya peligro tenéis mi contrario y tú pegando la hebra con inocentes señoras haciendo la compra... ya veo que te enrollas también como cuerda de persiana igualito que Pedro. Algunas veces tengo que llevármelo a rastras de los puestos del mercado.

Te lo perdono porque me gustan, miento: me encantan las patatas bravas, y tengo que reconocer que nunca he preparado la salsa.

Adi dijo...

Otra vez yo para decirte GRACIAS por pensar que la idea de la Ratatouille que he publicado era mía... ya he puesto una nota en la entrada agradeciéndote el piropo, pero aclarando que no es mía, ya me hubiera gustado.

La forma de presentarla es brillante, pero es de una señora que visito muchísimo, Alanna Kellogg, del blog "A Veggie Venture", que a su vez sacó la idea del libro Seven Fires.

Y sabes una cosa? aunque es muy de apreciar la originalidad en las recetas, creo que precisamente nuestros blogs de cocina propician, con adaptaciones personales, que las recetas evolucionen. Sinceramente creo que cada versión enriquece nuestra cocina. Tú eres buena prueba de ello: El Carpaccio de secreto de cerdo ibérico es glorioso. Si lo encuentro, puedes tener seguro que lo probaré.

Otra vez un millón de gracias.

Valdomicer dijo...

Kako:
En madrid no hay bar en que no tengan las patatas bravas. Las hay también por toda nuestra geografía.
Si he publicado la receta ha sido a petición de una amiga.

Valdomicer dijo...

Adi:
Deja a tu contrario que vaya solito a la compra, así no tendrás que estar tirando de él.
A veces soy yo el que "pega la hebra", otras veces son ellas las que lo hacen. El "¿Eso cómo lo prepara usted?" está en la orden del día.
Tanto agradecimiento me abruma. Si te hago un elogio, o te echo un piropo, es porque te lo mereces.
Soy de tu opinión en lo de los bloggs. Quien publica una receta es porque la ha hecho en su casa y eso es garantía de éxito.
Si eres de las "muy atrevidas", no te pierdas el carpaccio.
Besos.

Anónimo dijo...

Esa versión de la salsa brava supera con muchísimas creces a los cutres engrudos que se comen por los bares de Valencia y alrededores donde te ponen una pobre mezcla de ketchup con mayonesa y, en los sitios donde tienes suerte, un poco de pimentón por encima. Claro, uno se acostumbra a esas bazofias y cuando ve algo más elaborado como lo es tu salsa, pues da que pensar. Intentaré prepararla de aquí al domingo por ver que tal me sale -aunque no sé si podré debido a los compromisos que tengo de aquí a ese día- y ya te contaré.

La pregunta que tengo yo es que si echas caldo de brick, como que no tendrá esa sustancia que tendría con un buen caldo de puchero, no? En cualquier caso, siempre le dará un toque mejor que si la hicieras con agua.

Respecto a los comentarios que dejaste en mi blog, ni idea de que ha pasado. He llegado hace un par de horas al mundo real -después de pasarme 10 días tocando en fiestas de moros y cristianos- y aún estoy desinformatizado por completo.

Valdomicer dijo...

Swyx:
Verás. Le puse caldo de brik porque en esta época del año no suelo hacer cocidos y hoy día estos preparados tienen una muy aceptable calidad.
También te puedes lucir con un caldito a base de huesos de jamón, ternera, pollo, alguna verdura y un puñado de garbanzos; pero no merece la pena.
Un abrazo.

Tita dijo...

jajajaja, la tortilla de tublos no tiene desperdicio. Bien cierto es que hay tantas tortillas como españoles (o mínimo como sus madres)

Que cohesiona España más que nada, seguro, pero eso de que es extremeña...vamos a tener que discutirlo tranquilamente jajajajaj

La salsa brava, a mi recetario ¡se la ve gloriosa, ya la estoy saboreando!