domingo, 5 de julio de 2009

ENSALADA DE PULPO

Que soy un enamorado de Portugal no es ningún secreto.
Me gustan sus gentes, sus tierras, sus pueblos, sus paisajes… sus vinos y su cocina.
La “salada de polvo” es un entrante, "acepipes" los llaman allí, una tapa de una sencillez asombrosa y que he tomado por las costas de la Estremadura y Leiría, desde Lisboa a Nazaré para antes de comer o acompañando a una cerveza bien fria o un vinho leve de la tierra de Estremadura.

En particular hay un sitio en que me sabe de manera especial. Es un lugar llamado "Não dos corvos" que está en "Cabo Carvoeiro", en Peniche, a unos 80 Km. de Lisboa, sitio que os recomiendo no dejéis de visitar. Es una de las maravillas del mundo.
Tengo la suerte de estar a unos 300 Km. de distancia y alrededor de tres horas y media, sin correr ¿Eh?, por lo que no me pierdo un viaje al año, como mínimo.
Y es que aparte del paseo por la península, el exquisito "arroz de marisco" del "Minhoto II", que teóricamente es para dos personas; pero que hay comida suficiente para cuatro. Eso sí, sólo ponen una langosta (dos mitades) por lo que hay que recurrir al viejo juego de "los chinos", ya sabéis: Tres con las que saques. O portarse como un caballero y cedérsela cortésmente a las señoras.

Pero sobre todo, voy a hacer compras. Acercarme a Bombarral a comprar vino. Un vino blanco, limpio, afrutado, que huele y sabe a pámpanos y que tiene una baja graduación y un precio más que aceptable, Sottal se llama.
Después a Óbidos para tomar un café en su pousada y de allí a Rio Maior a... ¡comprar sal!. Si, si, sal, como suena.

Hay en las cercanías de Rio Maior unas salinas, sitio absolutamente desconocido (Preguntar por las marinhas). Salinas a 50 Kh. de la costa. Pues sí. Hay unos pozos de agua salobre, cinco veces mas concentrada que el agua marina y de la que se obtiene una sal blanquísima que llaman "espuma de sal" y que es ideal para asados al horno ya que funde estupendamente.

La sal se presenta molida o prensada en unos bloques cilídricos con apariencia de queso, y así se llaman, queijo de sal el cual se raspa con una cucharilla para su uso en la mesa. Y, por si fuera poco, el sitio es precioso, con unas cabañas de madera realmente bonitas.
Se puede regresar en el día, eso sí, cansados, o quedarse por allí un par de días - o una semana entera- sin arrepentirse.
Va la "salada de polvo":(Mucho cuidado si piensas invitar a alguien).

- Pulpo cocido en rodajas o pedazos.
- Una caña de cilantro fresco.
- Cebolleta nueva.
- Aceite de oliva.
En una ensaladera se echa el pulpo, se pican finamente la cebolleta y el cilantro, se aliña con aceite de oliva y se deja reposar en el frigorífico alrededor de media hora.
Se sirve en rabaneras y se adorna con una hoja de cilantro. Una copita de vino blanco fresquito.
¡Bon appetit!