sábado, 27 de junio de 2009

RECETA INVITADA Nª 6: PAVÍA DE LANGOSTINOS

Esta es, por ahora, la última receta invitada.
La manda Dolita de: http://lasrecetasdemisamigas.blogspot.com/ desde Cartagena.

Ingredientes:
- Langostinos sin piel ni cabezas.
Para el rebozado:
- 3 cucharadas de harina
- Una cucharada de perejil picado.
- 1 huevo.
- 1/2 sobre de levadura.
- 1 cebolla.
- 3 dientes de ajo.
- 1/4 de una taza de agua templada.
- Sal.

Elaboración:
En el vaso de la batidora ponemos todos los ingredientes del rebozado. Batimos y dejamos reposar.
Preparamos una sartén con aceite de oliva. Dejamos calentar moderadamente, vamos rebozando los langostinos en la masa y friéndolos en tandas para que no baje la temperatura del aceite.
Los colocamos en papel de cocina para escurrir el aceite.
Servirlos con una cerveza fresquita o similar. (Esto es una sugerencia).

Por haber sido un buena chica enviándome un receta, yo voy a ser buen chico y le voy a regalar esta colección de sellos:

jueves, 25 de junio de 2009

LA NOCHE MÁGICA

Anteanoche celebrábamos en el Ateneo la noche de San Juan.
Son dos viejas tradiciones:
Una la de dejar el 23 de Junio para celebrar el "día del socio" y terminar la fiesta con una "Queimada".

Haciendo los preparativos.

Otra, que se remonta a la más antigua sabiduría de los hombres: La Astrología. A falta de otras cosas más apasionantes que hacer, los hombres primitivos observaban los astros.
El Sol era el más importante de todos ellos. Iba desplazándose en el horizonte cada vez que salía o se ponía alargando o encogiendo los días, marcando dos puntos en el horizonte para su salida y otros tantos para su puesta. Y esto sucedía con una periodicidad tan fiable que construyeron templos para marcar esos puntos y determinar las épocas de siembra y recogida de sus cosechas. Esos puntos eran los "solsticios" esto es "solis statio" o los puntos donde el Sol se detiene. Es cierto que durante tres días el Sol se pone (aparentemente) en el mismo punto del horizonte, luego retrocede lentamente hacia el Sur. El solsticio de verano.

El rito del fuego.

Ese tercer día se encendían grandes hogueras en el horizonte para así "prolongar" el ocaso iluminando el horizonte y quemando los malos deseos de la humanidad.
La cristiandad festeja ese día el nacimiento del Bautista.

Víctor ensayando la visita al infierno.

Un antiquísimo rito celta consistía en hacer pequeños fuegos en los que se quemaban ramas (mirto, muérdago, romero, etc.) en las que se depositaban los malos augurios, pasando, a continuación las manos por encima del fuego. De ahí el saltar las hogueras.
Esta costumbre permanece en muchos sitios con algunas variantes. Una de ellas es la de "la queimada". Se quema el alcohol del aguardiente con azúcar, desaparecidos los males, nos lo bebemos.

Este año el maestro de ceremonias ha sido un conocido vuestro al que no tengo la menor intención de criticar.

Más información en:

http://blogs.tercerainformacion.es/victorcasco/2009/06/24/fuego-y-estrellas/

domingo, 21 de junio de 2009

GASTROSEXUAL

Hace unos días, cuando regresábamos de Inglaterra, en una de esas revistas que dan en los aviones creo que fue, venía un artículo que hacía referencia a algo de lo que no había oído hablar nunca. El gastrosexual.
El estereotipo masculino ha existido siempre. En la antigüedad había dos, el Apolo y el Hércules, fáciles de identificar. Con el nacimiento de la imprenta las cosas cambian y los estereotipos son Don Quijote y Sancho.
El cine trae el hombre rudo, que se afeita en seco con navaja de “capaor” y después se unta la cara alcohol de 96 grados (O floïd, que venía a ser lo mismo. Mención especial para el “Varón Dandy” para jetas muy delicadas).


Con la revolución cibernética nace el Yupie seguido del JASP (Jóvenes Aunque Suficientemente Preparados), que veinte años después siguen reivindicando las mismas siglas: (Jodemos Aunque Sea Poco).
Hasta hace cuatro días el prototipo de hombre era el “metrosexual”, el hombre sensible que usa cremas y afeites, se depila y va al gimnasio tres veces por semana.
La aparición del gastrosexual me motivó un montón. Se me desató la imaginación y me ví reflejado en el nombrecito. Sustitución de la tableta de chocolate por el huevo de Pascua, evidentemente. Se refería a mí. Sin lugar a dudas.
Como no entiendo más que dos palabras de inglés y éstas no estaban en el texto, le pasé el mismo a mi intérprete personal que se sentaba en el asiento contiguo al mío para que me tradujera aquello: Macho alfa de entre 25 y 44 años. El alma se me vino a los pies, lo de “gastro” no era por la tripilla. Vamos, que no vale la tópica dualidad D. Quijote-Sancho o Hécules-Apolo o metrosexual-gastrosexual. Este último es un jovencito que hace cocina exótica para ligar y yo, aparte de no ser ningún jovencito, mi ella se enfada muchísimo conmigo cuando intento ligar con otra.
Para mas información sobre el tema:

http://www.gastrosexual.com/
O en:
http://www.nosotras.com/sexo/primero-fueron-metrosexuales-ahora-llegan-gastrosexuales--quieres-conocerlos-49265/
O en:
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2009/502/1241688190.html

miércoles, 10 de junio de 2009

GALANTINA DE CARNES

Entre los platos fríos que hay en casa regularmente en el verano está esta galantina. Es otro de esos guisos sacados del recetario de la bisabuela que data de allá las postrimeías del Siglo XIX.
Es uno de esos platos socorridos que lo mismo te hacen un bocadillo que una cena o un "pic-nic" para un día de playa o de romería de patrona rural.
Y, como se dice ahora, es resultona.
Laboriosa, eso sí, como se merece cualquier receta clásica que se precie.
Se empieza por ir al mercadillo local a buscar unos retales de hilo que nos van a ser imprescindibles después de haberlos lavado y relavado convenientemente. Y una madeja de hilo de algodón del que se usa en las matanzas para atar los chorizos.
Tras pasar por la carnicería y comprar carnes picadas de ternera y cerdo, pechugas de pollo en filetes, hueso de rodilla y manita de ternera, hay que visitar al salchichero para comprar un pedazo de jamón cortado en tiras de medio cm. X medio cm. de grosor y otro tanto de buen tocino (a ser posible de jamóm ibérico) y un hueso de codillo de jamón.
En la frutería compramos una zanahoria, un puerro y una cañita de perejil.
Abrimos la cajita de las especias y sacamos un pellizco de orégano, un toque de nuez moscada, otro de canela, pimientas varias y cuantas otras se os ocurran. De la parte de arriba de la puerta del frigorífico, cogéis un par de huevos o tres. De la parte de más abajo, la botella de vino fino de Moriles, o Jerez, o manzanilla de Sanlúcar que para esto no hay que ser "remirao".
No os digo cantidades exactas porque el carnicero y el salchichero harán lo que les dé la gana.
Vamos a necesitar, también, un recipiente de paredes altas, una tabla de cortar y una olla llena de agua para prensar el engendro. En lugar de la olla, se puede utilizar el Cossío (los 12 tomos), la Enciclopedia Británica, o el Espasa abreviado.

Empezamos por poner las carnes en un bol, las salamos y las especiamos convenientemente -la receta de la bisabuela dice "hasta que deje de oler a carne"-. Se le añaden los huevos uno a uno, los que admita.
Extendemos la tela de hilo (bien relimpia) y colocamos un tercio de la carne, encima ponemos unos filetes de pechuga y tiras de jamón y tocino. Otra capa de carne, más pechuga, jamón y tocino y otra capa de carne.
Hacemos un rollo envolviendo bien la carne con la tela. Nos aseguramos que el citado rollo cabe en las cazuelas que tenemos en casa y lo atamos con la cuerda de algodón para darle forma. Lo metemos en el frigorífico y lo dejamos reposar entre doce y veinticuatro horas (la receta dice un día entero).
Ponemos agua en la olla, cantidad prudente pero suficiente de sal, el hueso de jamón, la mano y hueso de ternera, el perejil, el puerro y la zanahoria. Le agregamos un buen chorro de vino y otro chorro de propina.
Hervir durante media hora e introducir el rollo, al cabo de 20 min., darle la vuelta y dejar cocer otros 20 min. Pinchar con una brocheta. Cuando salga el líquido blanco, es que ya está hecho, si sale rojizo, se le da la vuelta y se cuece un rato más.
Cuando esté, se saca de la cazuela, se escurre y se coloca en un recipiente o una bandeja de paredes altas. se pone la tabla encima y se prensa con una olla llena de agua. Tiene que soltar un jugo que, al enfriarse, se solidifique.
El caldo que quede en la cazuela, se cuela y se reduce un poco más hasta hacerlo una gelatina.
Cuando se enfríe, cortar las cuerdas y quitar la tela. Cortar en rodajas y servir al gusto. El resto se envueve en papel de aluminio y puede durar un montón de días en el frigo.
Servir acompañado de la gelatina desmenuzadita.

viernes, 5 de junio de 2009

UNA VISITA INESPERADA

Esta mañana se nos ha presentado en casa.
Las perras se han puesto a ladrar con auténtico enfado, hemos salido y hemos visto al intruso, un bebé de erizo. No son extraños, suelen aparecer a comerse el pienso de las perritas, pero siempre con nocturnidad. Sabemos que han estado aquí porque acostumbran a dejarnos algún recuerdo.
Este pobre desgraciado debe haberse emancipado esta misma mañana (En vez de quedarse en casa de sus padres hasta los 35) y andaba por ahí bastante despistado. Nada más acercarnos se ha hecho una bola, lo hemos recogido y le hemos puesto un puñado de pienso de los gatos y agua. Ha deshecho la bola y se ha dedicado con empeño a beber pasando olímpicamente del pienso en detrimento de la integridad de dos hormigas despistadas que pasaban por allí en ese momento. Los gatos se le han acercado, pero no le han encontrado ningún atractivo, así que se han comido el puñado de su pienso y se han ido a otro sitio. Haciendo desprecio de nuestra hospitalidad y después de haber descansado, ha continuado su camino perdiéndose entre la hierba. ¡Que te vaya bien en la vida! y vuelve cuando quieras.

RECETA INVITADA Nº.5: LASAÑA DE PITIMINÍ

La recetanº 5 me la manda Mary Carmen: http://cocinandoenmicasa.blogspot.com/ desde Alicante.


Ingredientes:
-1/2 calabacín
-1/2 berenjena
-1 zanahoria
-1 cebolla
-1 pimiento italiano
-1/2 pimiento rojo
-1 tomate maduro
-1 pechuga de pollo
-queso en lonchas (havarti)
-jamón york en lonchas
-placas de lasaña de las que no necesitan cocción
-bechamel (harina, mantequilla, leche, nuez moscada, sal, pimienta negra)
Preparación:
Trocear las verduras muy picaditas y pocharlas en una sartén. Cuando estén casi, añadir la pechuga a trocitos. En el recipiente donde vayamos a meterla al horno vamos poniendo sucesivas capas: placas de pasta, verduras con pollo, lonchas de queso y de jamón york y así sucesivamente hasta conseguir las capas deseadas, finalizando con una capa de pasta. Yo le puse 2 capas. Hacer la bechamel y ponerla por encima. Meter al horno y cuando está doradita servir.

Ya me cuentas lo que te ha parecido.


Y yo, por colaborar conmigo, le regalo estos sellos al igual que al resto de colaboradores.

martes, 2 de junio de 2009

ESCABECHE DE BERENJENAS.

Este año, lo del cuarenta de Mayo no tiene sentido. Se nos ha venido de golpe encima todo el calor del verano y nos ha pillado pensando en otros menesteres.
Ahora, a toda prisa, preparar en dos días lo que, en buena ley, debería durar dos semanas.
Los muebles de jardín (¿Jardín?) estaban hechos una pena, la piscina daba asco, y aquí me tenéis desatendiendo mis blogueras obligaciones para lijar y barnizar muebles o limpiar piscinas.
Todavía estoy en ello; pero como a la pandilla les gusta comer todos los días y eso es prioritario, y como dicha tarea consta entre mis competencias como viceama de casa, he preparado este escabeche de berenjenas vilmente pirateado del recetario de la bisabuela de mi "ella".
En realidad no es un escabeche. Un cocinero de los de verdad me dijo en cierta ocasión que se trata de un "semiescabeche".
Lo cierto es que yo lo preparo en cantidad y se conserva muy bien varios días en la nevera. Durante todo el verano, raro será que no tenga alguna ración en el frigorífico.
Se toman como entrante, como aperitivo, o para acompañar otros platos. A mí me gustan particularmente con la tortilla de patatas.
Y es que están muy ricas.

Ingredientes:
4 berenjenas hermosas.
6 u 8 dientes de ajo.
4 tomates grandecitos.
Una cucharada de cominos en grano.
Aceite de oliva, sal y laurel. Y si gustan picantes, sambal oelek o cayena en polvo.
Pelamos y despepitamos los tomates. Los hacemos pedazos de unos 2 cm. Pelamos los ajos y los cortamos en pedazos grandes.
En una sartén ponemos un chorro de aceite y doramos los ajos. Echamos el tomate, la cucharada de cominos y dos hojas de laurel. Dejamos que se haga lentamente la tomatada. Deben notarse los pedazos de tomate.
Quitamos el cascabullo a las berenjenas y, con un cuchillo bien afilado las cortamos a lo largo en rebanadas de un dedo de grosor sin llegar a separarlas, como si fuera un libro.
En una cazuela u olla suficientemente amplia cocemos las berenjenas con agua, sal y otra hoja de laurel.
Preparar un recipiente con las paredes altas. En caliente, sacar y escurrir las berenjenas una a una y, con mucho cuidado, ir separando las láminas y colocando una cucharada de la tomatada en el interior, tapar con la lámina siguiente, cucharada de tomatada y así hasta el final. Yo, siempre reclamo ayuda para llevar a cabo esta delicada operación.
Verter por encima la tomatada restante, Tapar y dejar reposar, si sois capaces, 24 horas en la nevera. Se come frío.